Les escribo, otra vez. Después de más de un año. Creo que he recuperado la ilusion de escribir, de mantener un blog, en fin...
Vuelvo a escribir por una franca estupidez, por un emblema de la debilidad. Vuelvo a escribir porque estoy enamorado. Sí, ese sentimiento que nos hace ser cosas tontas, como recuperar el blog que dejaste por pereza, jalar los exámenes importantes y renunciar a trabajos que te proveen de pingües ganancias.
Y aunque mis amistades no lo quieran creer, es una chica. Una chica que no sabe que estoy escribiendo esto, ni que tengo el blog, pero que me ha dejado tonto. Y que sabría quien soy si lo leyera.
Gracias a Dios, no es así.
He pasado a formar parte (nuevamente, no lo niego) de ese conjunto informe y cretino que es el de personas enamoradas, y que cuenta entre sus miembros a vivarachos suicidas, muertos en vida, ilustres desconocidos y notables latentes. Pero no me quejo, después de todo, me ha hecho resucitar a un muerto, que es este blog pseudo - intelectual.
¿Les conté que he estado estudiando un poquito de teología? Quien quiera conversar de algo de esto o aquello, que debata, mientras se mantenga en los márgenes de la decencia.
Les pido disculpas por lo poco y mal cantado, pero esto de los sentimientos me tiene tonto. Espero verlos pronto, se despide su servidor.